Llegó la mera mera petatera
con su sonrisa de venganza
a llevarse a todo ladronzuelo
a todo político tranza.
No, señor Carstens
no meta más la panza
que el hueso nunca engorda
ya verá cómo adelgaza.
Y usté, maestra Gordillo
ya no se arregle tanto
¿qué no entiende?, que no entiende
usté nació con cara de espanto
con llanto de bebé feillo,
apretando la cara hacia adentro,
y no exagero, la fealdad
llega hasta los huesos,
así que a usté no me la llevo.
Y había dicho a todo tranza
pero no me llevo a todo el pueblo
que pal flete no me alcanza.
Y recapitulando...
sólo me llevo a Carstens
pero con este me basta
ahí les dejo a la maestra
que ay nanita como espanta.
Y al que me traje comió tanto
que ya nos mató de hambre
y no le hace que ya estemos muertos
a este señor le vale,
así que se los regreso
ahí ustedes cómo le hacen,
ya me quebró el changarro
todo es un desastrens.
Ya se va la mera mera petatera
sin víctimas ni maleta
yo pensé que abajo era el infierno
ya me porto bien, la neta,
y ora tengo pesadillas
de que me lleva la maestra,
pero no importa lo que escriba
a menos que se lo digan
o a menos que aprenda a leer.
Revisen abajo de sus camas
que se los lleva Elba Esther.
3 comentarios:
mijoooooooooo, te la rifas, está re-buena la calaverita, es fluida y divertida, le daría un 9 en su escala del uno al diez jajajaja, cuídese, un abrazo
(._.) chauuu
Nada mal. Nada nada mal...
Y no me refiero sólo a la calaverita. Me he tomado un rato viendo el bló y no puedo sino decirte una cosa: sigue.
Uno nunca sabe. Tal vez éstas no son sino palabras que se han adelantado a su momento.
Espero que el momento exista.
Uno nunca sabe...
Por lo pronto, un saludo.
deivid muchas gracias por leerme ya sabes que se aprecia.
Mardel: muchas gracias por leer el blog, chequé el tuyo y me gustó mucho.
saludos.
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