sábado, 27 de marzo de 2010

la hora de la tierra

Acaba de pasar la hora en la que se supone que algunos apagaron las luces y "ayudaron" al planeta, otros no lo hicieron, yo lo hice, pero igual hubiera pasado por alto si hubiera ido al cine o qué sé yo, no importa...

Algunos no lo hacen porque ya "ayudan" al planeta y a otros les vale madre o no le ven el chiste, lo importante de esto es  comprender que "ayudar" al planeta equivale a ayudarnos a nosotros mismos, a tratar de detener el impacto que ha causado el hombre sobre la tierra. Entonces algunos piensan que para qué hacer la luchita? si el vecino no, o si aquel wey tampoco, etcétera; esta misma idea del "yo por qúe" es la que nos tiene así y entonces la gente tira colillas en la calle o la bolsa de las papas o deja de separar basura o gasta luz y agua absurdamente y entramos en un ciclo vicioso.

Apagué la luz, porque creo, que si en este caso yo como vecino o como un aquel pongo el ejemplo, quizá contagie esto a quienes no les importa, a quienes dudan, incluso a aquellos que estan a favor se contagian de apoyo, pero sirve toda clase de ejemplo a cualquier hora en cualquier momento. Y esto es realmente lo que importa.

La hora de la tierra, supongo, que fue una celebración de aquellos que están haciendo el cambio, una invitación para aquellos que lo planeaban y un ejemplo para todos los demás.

Estoy seguro que mis lectores apoyan esta causa y tampoco intentaré evangelizar ni nada por el estilo, solo digo: hagamos claro y provemos que en los 65 mil años de evolución el hombre ha mejorado un poquito.

2 comentarios:

Taяuмвa dijo...

Bueno, en realidad eso de La hora de la Tierra no es tan buena idea.
Si una gran cantidad de personas apagan todas las luces y desconectan sus aparatos electrónicos al mismo tiempo por una hora y luego vuelven a prender todo, las plantas generadoras de electricidad requieren de una mayor cantidad de energía para que todos vuelvan a tener electricidad, una cantidad mucho mayor a la que hubieran gastado si nadie apagaba sus luces de la nada por una hora.
No sé si me di a entender, esto lo explicaban en las noticias y me parece que la mejor manera de ayudar al planeta es la obvia: haciéndolo diario.

Pero bueno, no quiero sonar moralina, sólo me sorprendió que La hora de la Tierra en realidad no ayudara en nada.

marco villavicencio dijo...

qué paradoja gastar más energía cuando se quiere lo contrario, como sea aquí en méxico pasó desapercibido (o de menos en mi colonia) y sí, lo importante es el labor diario, gracias por comentar :)